¿De dónde vienes? ¡Qué bien estás!
La interrogación:
- Se usan para identificar una pregunta
¿Hacia dónde vas?
- Cuando la interrogación es indirecta no se usan signos.
No sé de dónde vienes. Dime cómo estás.
La exclamación:
- Se usan para señalar frases que expresan asombro, alegría, exhortación o énfasis.
¡Qué alegría verte! ¡Hazme caso! ¡Dije que si!
- Los signos de interrogación o admiración se abrirán donde comience la pregunta o la exclamación, no donde empiece la oración.
Tienes mucha razón, ¿por qué no han
empezado? Se hizo Pablo con la pelota y ¡qué golazo, madre mía!